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Rafael Martínez Cristo
En el war-room de Morena persiste la que quizá sea una legítima percepción -mas no necesariamente certera- sobre la actitud que habrá de asumir Mildred Ávila si es postulada para su reelección en el Distrito 3.
La hipótesis surge de las entrañas de Morena y dicta que ya en campaña Ávila Vera pudiera pedir el «voto cruzado».
Sí, existe el temor de que la diputada pida a la gente tachar la boleta a su favor por el Distrito 3, y al mismo tiempo pedir el voto a favor Jesús Pool Moo, quien competirá por la presidencia municipal, él bajo las siglas del PRD.
Pudiera tratarse de una «legítima» percepción, pues para nadie es noticia que la morenista y el perredista son cuñados y que además mantienen una relación buena y cercana. Sin embargo, dicen que uno y uno no siempre son dos.
Esta visión se basa en un vago argumento que se resume en una palabra: desconfianza. En una acusación a priori y sin mayor sustento que en nada retrata la personalidad y la trayectoria política y pública de Mildred Ávila Vera.
Pool Moo y Ávila Vera son cuñados, sí, pero sus carreras políticas no siempre han ido de la mano, no se han seguido el uno al otro y, por el contrario, en estos andares lo único que ha prevalecido entre ambos es una comunión de respeto hacia las decisiones .individuales.
Ambos fueron priístas, sí, pero Pool Moo salió primero de esas filas, cuando apoyó las aspiraciones del hoy gobernador por el PAN-PRD, y Mildred no fue detrás.
Poco después, él encontró cobijo en la izquierda y tampoco su cuñada lo siguió. De hecho él fue candidato por el PT y ella -tiempo después- por el PES y, por mera casualidad, ambos resultaron ser diputados de la misma alianza en actual legislatura federal.
No existe una situación siamesa.
Ahora bien, si Morena se obstina en su postura desconfiada, y decide cambiar candidato para el Distrito 3, créame que quien perderá no sólo será Mildred.
La diputada entonces regresaría a Cancún con todas sus canicas, con su capital político forjado a través de muchos años de trabajo, siempre cercano a la gente, y principalmente logrado y reconocido en la zona llamada «Las Colonias» de Cancún. La más poblada.
Y entonces sí, la dirigente de Suciqroo tendrá la libertad de operar a favor de quien decida.
Por eso Morena deberá alejarse de sus fantasmas, solucionar esta disyuntiva y preguntarse sin atavismos:
«Si no es Mildred ¿quién?»
¿Quién puede garantizar el triunfo a la causa morenista en el Distrito 3? ¿Quién en estos momentos tiene capital político en las colonias de Cancún?
La educación política es institucional y la trayectoria, la mejor carta