DERRUMBA GOBIERNO Y CANDIDATURAS, EL COVID EN QUINTANA ROO// El Radar, Por Rafael Martínez Cristo

 

El asunto no es menor. Estamos en la entidad más peligrosa y peor gobernada de México:

El retorno al color naranja –con grandes destellos rojos- en el semáforo epidemiológico, y el valemadrismo mostrado por el gobierno del estado, han trastocado la alianza de “Va por México” y ha terminado de derrumbar, por ejemplo, candidaturas afines a Carlos Joaquín como la de Lili Campos, en Solidaridad.

Sí, esto se da porque -sin duda- se trata del municipio que más ha sabido luchar contra la pandemia y cuya población ve en el gobierno de Quintana Roo casi a un enemigo que en nada ha ayudado a combatir este flagelo. Hoy Playa del Carmen registra un descenso en la hospitalización, mientras que el resto del estado sigue «in crescendo» , como la espuma.

Así es, el regreso al color naranja (y no al rojo, por decreto de Carlos Joaquín, por las consecuencias electorales aplastantes que ello conllevaría) ha sido una verdadera losa para aspiraciones de candidatos cercanos al gobernador, como en el caso de Lili Campos, quien busca presidir el municipio convertido en una obsesión para el mandatario.

Sin embargo, muy a su pesar, en Solidaridad la gente está muy consciente de las diferencias en la manera de enfrentar la pandemia, pues mientras el gobierno de Laura Beristain abrió comedores comunitarios gratuitos con alimento caliente y sano, Joaquín González entregó despensas llenas de galletas de animalitos (agua y harina horneadas); Mientras Laura Beristain abrió clínicas gratuitas privilegiando la salud, el mandatario estatal apareció todas las semanas culpando y amenazando a la sociedad por el nivel de contagios; y mientras Solidaridad logró amortiguar la incidencia del Covid, a Carlos el problema se le salió de las manos y hoy Quintana Roo es el estado que peor ha atendido el problema del coronavirus en México, en materia de salud, en lo económico, lo social y lo laboral.

Las cifras ahí están y son contundentes. Y por supuesto que tendrán repercusiones y graves en materia electoral: Esta entidad es la única de las 32 que existen en el país que, al día de hoy, se mantiene en el color naranja del semáforo epidemiológico (15 están en amarillo y 16 en verde), cuando en realidad debería estar en rojo, toda vez que los números son aún más elevados que los reportados en año pasado en un nivel “colorado intenso”.

¿Por qué se elevó tanto el número de contagios? ¿Por qué Quintana Roo es el estado que peor reaccionó y trabajó contra la pandemia?

El valemadrismo del gobierno del estado fue permanente desde el inicio, y aquí en este espacio lo mencionamos una y otra vez. Sin embargo, tanto el gobernador como mucha gente en redes sociales prefirió culpar a la sociedad porque, argumentó: “ya se le dijo cómo cuidarse y no quiere entender”.

Hoy vemos que no es ni debió ser así, y que más bien, como lo señaló La Página QR: “Si la gente es ingobernable, pues hay que gobernarla, que para eso fue electo”. Pero tal parece que eso de trabajar, como que no se le da a la autoridad estatal.

Lo cierto es que a lo largo de estos meses se priorizó la “recuperación económica” de la que tanto habló Carlos Joaquín de manera taladrante cada vez que se dirigía a sus gobernados, haciendo a un lado el tema de la salud. Hoy este craso error le muestra su peor rostro.

El hecho de privilegiar la economía, haciendo caso al sector empresarial, tendrá repercusiones como una caída drástica del turismo, ante la nada lejana posibilidad de que los países emitan alertas de viaje a su población para evitar venir al estado más contagiado y contagioso de México: Quintana Roo, lo que traerá, claro, cierre de hoteles, de negocios, desempleo, inseguridad y un sinnúmero de etcéteras, etcéteras.

Eso en el ramo económico, porque en el ámbito de la salud, este color rojo en el que en realidad nos encontramos, no sólo ha reportado contagios que oscilan todos los días entre los 100 y los 200, sino que pone en riesgo la saturación hospitalaria y eleva el número de decesos, de dolor, de mucho dolor en las familias.

He ahí el error del gobierno de Carlos Joaquín, mantener en total “me vale madre” lo que ha ocurrido y observar el número de contagios y de muertos como simples estadísticas que cambian a diario…

…Y que hoy le cobran factura!!

Hoy a los ciudadanos sólo nos queda apechugar, tragarnos nuestro dolor y emitir nuestra queja a través de la manifestación silenciosa del sufragio. Sí, el emitir nuestro voto contra aquellos que no saben ni quisieron gobernar.

Lo cierto es que:

Quintana Roo y su gente no merecen lo que está ocurriendo ni lo que seguirá sucediendo si el ciudadano no se cuida y no cuida a su estado con el voto bien pensado, recapacitado. El Covid en el estado será el fiel de la balanza

… Piénselo!!

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