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ARENA BLANCA
Por Rafael Martínez Cristo
Temeroso de lo que pueda suceder a partir de septiembre, Carlos Joaquín ya prepara el escenario para blindarse y evitar a toda costa el sometimiento de la vara, de la misma vara con la que él ha medido a sus oponentes.
La ecuación para lograrlo es:
En el estado hay quienes se preguntan desconcertados ¿Cómo es que la ex secretaria de Fianzas del Gobierno del Estado entraría en la lista de candidaturas plurinominales de “Juntos Haremos Historia”?
Y la respuesta resulta bastante sencilla. Me explico: Si alguien le puede cuidar las espaldas a Carlos Joaquín González una vez que deje la gubernatura, pues es justamente Yohanet Torres Muñoz desde el Congreso del Estado, y más como presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta de la XVII Legislatura.
¿Cómo y Por qué?
Fácil: Porque si las cuentas públicas de la administración 2016-2022 no cuadraran y surgieran faltantes, desvíos, corrupción o cualquier ilícito, el lío no sería sólo contra el (para entonces) ex gobernador, Carlos Joaquín, sino que el problema le estallaría a la misma Yohanet, por haber sido ella la responsable directa de los dineros del gobierno joaquinista. Corresponsabilidad de facto.
Esto tiene lógica: Si ella se protege (una vez diputada), también protege a su ex jefe.
De esta manera, Torres Muñoz se convierte en la pieza clave, en el “as” que gobernador necesita para dejar el poder en septiembre, en un escenario aterciopelado.
Y si en materia de finanzas Carlos Joaquín garantizaría así su blindaje, en cuestión de justicia su seguridad no es menor, ya que el período de Óscar Montes de Oca al frente de la Fiscalía del Estado concluye hasta 2025.
Pero en cuestiones políticas ¿por qué Yohanet iría por Juntos Haremos Historia y no por el PAN-PRD, que son los partidos que llevaron al poder a Carlos Joaquín? Por conveniencia de éste, por asegurar la posición de la ex funcionaria dentro la alianza mejor posicionada. Por eso no se la juega a competir por mayoría y regatea la pluri.
Muchos apuntan con el índice a una negociación de Carlos con el “Niño Verde”, pero aquí también embona López Obrador.
Hay que recordar que a pesar de que en su campaña rumbo a la gubernatura, Andrés Manuel López Obrador lo acusó directamente de “ladrón o ratero”, Carlos Joaquín llevó a cabo una estrategia por demás hábil, pero servil con el morenista desde que éste asumió la presidencia.
Joaquín González se percató del especial interés del macuspano por sentar sus reales en Quintana Roo, y el gobernador le abrió las puertas de par en par, sin condiciones -y sin dignidad-. De ahí las continuas flores enviadas desde Palacio Nacional al mandatario quintanarroense achicado siempre ante el Presidente.
Se cierra, pues, la complicidad. Carlos dejó de ser ladrón o ratero para convertirse en un buen gobernador… según el evangelio pejista.
De esta manera, el gobernador de Quintana Roo se echó a la bolsa al mismo presidente de México y, por ende, a su “partido” Morena, lo cual representa también un enorme paso al anhelado blindaje que sería activado a partir del 25 de septiembre.
Volcado entonces a favor del partido de moda, Morena, Carlos traiciona a sus “aliados” PAN-PRD (partidos a los que nunca se afilió) y busca colocar a su ex jefa de finanzas en una candidatura por representación proporcional (plurinominal) casi garantizando su curul en la XVII Legislatura.
Por su parte, los morenistas, en voz de su dirigente en la entidad, Humberto Aldana, ya dieron su visto bueno a la incrustación de Yohanet, quizá de una manera más impuesta que por convicción.
Veremos si el plan cuaja…
REMATE
Mi abuela siempre sugería que para poder vivir tranquilos, “hay que hacer caso a los dichos”, y decía:
“El miedo es una muralla que separa lo que eres de lo que podrías ser”…
En fin.