SOY INOCENTE, CLAMA ISIDRO SANTAMARÍA EN MEDIO DE UN MAR DE ILEGALIDADES Y DELITOS EN SU CONTRA
Rafael Martínez
Después de tres años y una semana en prisión, el secretario general de la CTM en Quintana Roo, Isidro Santamaría Casanova, recuperó su libertad en los últimos minutos de julio (23:30 horas) y concede una entrevista en la que revela una maraña de situaciones como robos, atentados y extorsiones en su contra y en contra de la central obrera, a lo largo de un año previo a su captura.
Asegura ser inocente del delito de trata de personas por las que fue encarcelado, producto de supuestas acusaciones hechas por mujeres a través de llamadas anónimas y de un cateo que, afirma, se realizó de manera ilegal en un bar “table dance” llamado Dassan (a un costado del Centro de Convenciones de Cancún, en el corazón de la zona hotelera), que reconoce fue de su propiedad, pero que lo vendió meses antes de su aprehensión.
Narra: “Se me acusa injustamente de un delito que no cometí y por lo cual me vincularon a proceso dándome prisión preventiva oficiosa por dos años”. Sin embargo, permaneció en la cárcel de Cancún poco más de tres años.
Santamaría Casanova recuperó su libertad bajo fianza y su proceso continúa.
“El proceso seguirá, en libertad y lo que estamos esperando es que cesen las medidas dilatorias que ha interpuesto en infinidad de ocasiones el ministerio público y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, porque se supone que hay dos víctimas, quienes nunca se les ha notificado desde hace tres años y nunca han dado ningún viso de existir”, expone.
SUGERIMOS…LIBERAN DE PRISIÓN A ISIDRO SANTAMARÍA// Líder de la CTM en Q.Roo
El líder cetemista salió libre casi a la media noche del 31 de julio y se dirigió a su casa, con su familia. Horas después se presentó a sus oficinas de la CTM, donde fue recibido con júbilo, abrazos y hasta llanto de sus colaboradores.
En la entrevista, recuerda que todo inició con una supuesta llamada anónima que –dice- no fue confirmada y en base a eso se solicitó una inspección al bar Dassan realizada por cinco agentes federales. Se solicitó y se liberó una orden de cateo, la cual, asegura, fue ilegal porque las órdenes de cateo deben ser específicas para un fin, y en este caso se fueron sobre otras cosas, menos hacia el fin que el juez ordenó.
Supuestamente la orden de cateo fue por armas y drogas, se les prohibió tocar la caja registradora, romper cerraduras, romper cajas fuertes y lo hicieron, incluso se les prohibió detener personas sin flagrancia y aun así las detuvieron, sostiene.
“Hubo mucha ilegalidad del cateo, producto de ello se sembraron elementos para configurar el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y uniendo varias carpetas fue que solicitaron que se liberara la orden de aprehensión en mi contra”, apunta en su oficina de la supermanzana 24.
CATEO ILEGAL
El único delito que se le imputó fue el de trata de personas con fines de explotación sexual, pero el cateo fue declarado ilegal, porque además de que hicieron cosas que no les ordenó el juez, la persona que debió hacer el cateo no estuvo presente, es decir, el ministerio público.
-¿Ante tanta irregularidad, puede haber algún sesgo político o una venganza en tu detención y encarcelamiento?
-La delincuencia organizada ha elevado desgraciadamente demasiado, al grado tal que un año antes de que me detuvieran sucedieron 7 robos en el sindicato, un atentado con arma de fuego, porque vinieron y dispararon al edificio de la CTM, hubo cuatro robos en mi casa particular, seis llamadas de extorsión a mi persona, dos a mi hermano Daniel y uno a mi hijo David. Todo eso en el transcurso de un año previo a mi detención.
Informa que todos estos hechos fueron denunciados en su tiempo, e incluso, producto de todo eso «nosotros lo llevamos ante la policía federal, ante el delegado en ese tiempo de la FGR y denunciamos delincuencia organizada con fines de extorsión».
“Me querían extorsionar poniéndome una cuota mensual por ser el dueño de Dassan y por ser el secretario general de la CTM y que suponían que podía pagar.
Desgraciadamente no ha habido avance después de tres años. Quiero aclarar que todo eso ocurrió en un año, siendo que a mí nunca me había pasado nada. En 40 años que tengo en el estado, nunca habían robado mi casa y en un año robaron cuatro veces. En 50 años que tiene de formado el sindicato nunca lo habían robado y en un año lo robaron siete veces y además lo balacearon. Entregamos pruebas de fotos con caras, motocicleta, placas y hasta ahorita no se ha hecho nada”, revela.
Demanda que la Fiscalía General del Estado se ponga a trabajar y la Fiscalía General de la República, porque hay cerca de 14 denuncias ante la FGE y ante la FGR.
“El problema en México es que hay muchos balazos y no se reparten abrazos. El problema es que las autoridades no se ponen a investigar, no se ponen a hacer su trabajo. Pedimos el apoyo de la FGE, del gobernador y hasta ahorita no hemos tenido respuesta”, condena.
Se ve que, abunda, quisieron de todas formas intimidar y tratar de extorsionar. Presenté seis demandas por extorsión, di números de teléfono, di grabaciones…
BAR DASSAN
Reconoce haber sido dueño del bar Dassan por mucho tiempo, desde “Plaza 21” (extinta zona de tolerancia en Cancún ), y afirma que todo estaba en regla, y ahí –ya al lado del Centro de Convenciones- se detuvieron a más de 52 mujeres extranjeras, nada más mujeres, había más de 300 personas, de las cuales más de 250 eran extranjeros y sólo a las mujeres se les detuvo y en específico a las de origen colombiano, cubano y venezolano, y todas, sin excepción, acreditaron su estancia legal en el país, y aun así se les secuestró por más de 20 días. Cuando ellas hicieron valer sus derechos se les trasladó a Chetumal para después llevarlas a Mérida y todas salieron bajo fianza.
Asegura que ninguna de ellas fue deportada, porque estaban legalmente en el país. Todas mayores de edad y muchas de ellas acreditaron ya una nacionalidad mexicana por haberse casado aquí y tener hijos mexicanos.
Todos los que realizaron el cateo, acusa, lo hicieron de manera ilegal, todos deberían estar bajo proceso, no se puede entrar a un domicilio así, es una ilegalidad.
En cuanto al trato en el penal dice que fue bueno, “es el hotel más caro de Cancún, pero bien”.
-¿El estado está a poco más de un mes de cambiar de gobierno, por ahí pudo venir tu liberación?
-No, es un asunto federal, el cambio de gobierno no es ni para bien ni para mal en mi situación.
-¿Te declaras inocente?
-Totalmente, nunca he sido tratante de personas. Además yo vendí el Dassan como seis meses antes de mi aprehensión, es decir, ya ni siquiera era el dueño.
-¿Cuánto te pedían de extorsión?
Bastante, más de lo que podía pagar, era un cargo mensual.
Asegura que apoyo de la CTM fue total, desde nivel central hasta el último de los compañeros en los municipios.
Isidro Santamaría siempre se ha considerado un firme priista y reconoce próximas aspiraciones a un cargo de elección. “Lucharemos, porque valdría luchar por un precedente que sancione a los que mal hacen el ejercicio de la ley.
-¿Usted actuará en contra de la autoridad, de tanta arbitrariedad, tanta ilegalidad?
-Es mi obligación como dirigente, que influya en un cambio en la sociedad. Actuar y dejar de tener miedo.
-Algún mensaje a las fiscalías
-Sí, que así como acusa, se debe retraer de la acusación, cuando existen las pruebas de inocencia, sin embargo pese a saber que soy inocente, persiste y tergiversa las cosas.
El 13 de septiembre de 2018 un ataque a balazos fue cometido contra el edificio del sindicato de la CTM, en la calle Punta Yoken, en la Supermanzana 24, donde un sujeto que llegó en una motocicleta realizó los disparos desde la reja de entrada y causó daños en la fachada. No se reportaron lesionados.
El 18 de diciembre de 2017, un solitario sujeto armado asaltó a dos trabajadores de la CTM cuando éstos entraban al edificio de la central obrera con el dinero del aguinaldo de los empleados cetemistas. El individuo corrió con el dinero, pero fue alcanzado y sometido. Agentes de la policía lo trasladaron al “Torito” y pronto recuperó su libertad, pese a haber lesionado a un trabajador con la cacha de la pistola y pese a las evidencias.