Cientos de rezagados de la vacuna contra el covid 19 pasaron la noche en las inmediaciones del Hospital General de Cancún para asegurar la inmunización, luego de que ayer esperaron horas formadas en una larga hilera, hasta que les avisaron que la jornada se suspendía porque las dosis se habían terminado, lo que estuvo a punto de generar una gresca en la que intervino la fuerza pública.
Cerca de 24 horas de espera pasaron estas personas en las inmediaciones del hospital «Jesús Kumate Rodríguez» para ser vacunados, sin importar las inclemencias del clima, al soportar incluso rachas de lluvia durante la noche y madrugada.
Fue ayer por la tarde, alrededor de las 17 horas, cuando se suspendió la jornada con el anuncio de que se reactivaría este miércoles, originando que la gran mayoría de aquellos que no alcanzaron optara por quedarse a pernoctar en la intemperie para ser de los primeros en pasar a partir de las 8 horas.
Durante la madrugada fueron sorprendidos por la lluvia en algunos periodos, pero después las precipitaciones cedieron.
Hubo familias más organizadas que instalaron toldos para pasar la noche, mientras que otros únicamente encontraron apoyo en un banquito, y algunos más de plano usaron el pavimento como cama para dormir por espacio de varias horas.
«Yo llegué desde ayer a las 10:00 de la mañana y en la tarde salieron a decir que ya se habían acabado las vacunas, entonces mejor decidí quedarme y ya no irme a mi casa», expresó Patricia, una de las primeras personas en la fila.
Ya para el amanecer, surgió una discusión entre los interesados que estaban llegando y los que se quedaron a dormir, porque los primeros alegaban tener derecho a ingresar antes que ellos; sin embargo, intervinieron policías municipales y recuperaron el orden
Finalmente, fue pasadas las 8:00 de la mañana cuando se reanudó la vacunación y comenzó a avanzar la fila, dando prioridad a las personas con discapacidad y mujeres embarazadas.
Está campaña es exclusiva para los adultos rezagados que por distintos motivos no acudieron en las fechas en las que les correspondía. El fármaco que se está aplicando es el del laboratorio de Pfizer, primera dosis, y en su caso, el refuerzo.
Ayer por la tarde estalló la inconformidad de cientos de estas personas al ver frustrada su intención de vacunarse. Los rezagados esperaron todo el día en el Hospital General para ser vacunados, para que de pronto se les informara que ya no había dosis.
Desde temprana hora, cientos de ciudadanos acudieron a los distintos puntos designados para la aplicación de vacunas Pfizer contra el COVID-19, incluido el Hospital General. Sin embargo, pese a la multitudinaria afluencia, autoridades federales no entregaron ningún tipo de ficha ni determinó cuánta gente podría atender.
Fueron cientos quienes esperaron en vano. Cerca de las 16 horas de ayer salió personal médico a informar a quienes estaban en la fila que ya no había más dosis y que el miércoles reiniciarían la vacunación, lo que enfureció a muchos, quienes reclamaron en forma agresiva hasta lograr ingresar al recinto cercado.
Esto hizo que interviniera la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, para expulsar a todos y tratar de calmar los ánimos.
Un agente de la Guardia Nacional les indicó, tal vez solo para lograr que la gente se calmara, que las jornadas de vacunación serían extendidas para toda la semana, lo que surtió efecto.