El Mirador
Por Kisky Llozho
Vaya que al «flamante diputado federal» Juan Carrillo le gusta jugar con fuego, a tal grado que ni su mentor, Roberto Borge, se atrevió a ponérsele al brinco a su sucesor, Carlos Joaquín, una vez que este ganó las elecciones.
Para muchos, hacer eso es como ponerse una soga al cuello.
Y es que trabajadores del ayuntamiento de Islas Mujeres aseguraron que Juan Carrillo, ordenó a sus incondicionales retrasar el proceso de entrega-recepción a la nueva administración que encabezará Atenea Gómez Ricalde.
¿Será porque es muy valiente o será porque las cuentas nomás no le cuadran?
Como sea, lo mejor sería que vaya poniendo sus barbas a remojar.