Cancún.- Ni en Quintana Roo ni en ningún otro estado brinda resultados el esquema de Mando Único, aunque le cambien el nombre, porque lo que se necesita son diagnósticos y estrategias a nivel municipal contra las actividades criminales, no ejes rectores uniformes, aseguró Oswaldo Antonio Chávez Wiarco, experto en seguridad pública.
El asesor en programas de seguridad pública, además de instructor del sistema penal acusatorio, comentó que si entre colonias cambian las circunstancias, con mayor motivo la hacen entre municipios, pero en esquemas como de Mando Único, los jefes policiacos en cada demarcación carecen de poder de decisión, sino que deben plegarse a las directrices generales.
A esto se suma la falta de responsabilidad por parte de los Ayuntamientos, quienes se deslindan de la inseguridad, por razones políticas, y se la achacan al Gobierno del Estado.
La situación se agrava cuando depositan sus esperanzas en la llegada de más agentes de la Guardia Naciona o en Fuerzas Armadas, quienes se hacen cargo del combate al crimen, cuando toca a los municipios identificar su problemática y delinear su estrategia, para que solo entonces las demás corporaciones los auxilien en estas tareas.
“Hablan como si sufrieran el mismo fenómeno Cancún que Solidaridad y esto no es así”, declaró en entrevista. “Ellos se basan en cifras de incidencia delictiva, para reaccionar, pero esto no es efectivo, toda revisar las causas que hace que se acentúen distintos delitos”.
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Lo correcto, afirmó, es realizar un diagnóstico de las problemáticas en cada municipio y los delitos que sufren en cada lugar, lo que incluye robos, extorsión, tráfico de indocumentados, trata de personas y venta de drogas, por ejemplo.
“Ellos dicen tener una coordinación, pero esa no es únicamente tener comunicación vía teléfono o que se manden WhatsApp”, declaró. “La coordinación, como lo marca los Artículos 40 y 41 de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que tiene que existir una planificación previa a las acciones de combate al delito; y este debe derivar de un diagnóstico”.
DESARTICULAR, NO REACCIONAR
Chávez Wiarco recordó que el fiscal general del Estado, Óscar Montes de Oca, en una ocasión dijo que no sabía quiénes eran los grupos criminales que operaban en Quintana Roo, y ya después dijo que sí los tenían identificado. Ahora la pregunta es qué procede, si ya sabe quiénes son y conoce sus modus operandi.
“No todo tiene que ser reacción. No puedes jactarse de detenciones por hechos en flagrancia. Ya toca desarticular a los grupos, pero parece que agarran a los ejecutores, o incluso a los chivos expiatorios, con fines mediáticos”, aseveró.
Para esto último, se necesita inteligencia criminal, añadió.