TREN MAYA PROVOCARÍA APERTURA DE ICHKABAL, ZONA ARQUEOLÓGICA MÁS GRANDE Y ANTIGUA DE CHICHEN ITZA
– En “La Mañanera”, Director del INAH, Diego Prieto, señala que se analiza la próxima apertura de la ciudad maya, al sur de Quintana Roo
Rafael Martínez/ Quintana Roo
Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que analizan la apertura al público de la zona arqueológica de Ichkabal –más grande y antigua que Chichen Itza-, ubicada al sur de Bacalar, al ser ésta una exigencia de ciudadanos del sur de Quintana Roo, a fin de detonar el turismo.
En su intervención durante la conferencia mañanera frente presidente Andrés Manuel López Obrador, añadió que dicho proyecto forma parte de la labor de salvamento arqueológico que esta dependencia realiza, a la par de la construcción del proyecto ferroviario del tren maya.
“Esperamos que continúe el trabajo ahí y que pronto podamos dar a conocer y abrir esta zona”, apuntó.
El titular del INAH detalló que dicha zona arqueológica comenzó a ser estudiada en 1994, y es una ciudad maya muy antigua.
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Prieto agregó que los tramos 6 y 7 del Tren Maya serán los más cercanos a dicha zona, lo que permitirá que el público pueda conocer esta ciudad maya desde la estación que se ubicará en Bacalar.
Precisó que el primer tramo estará a una distancia de 24 kilómetros, mientras que el segundo solo a 20 kilómetros de la zona, cuyo diámetro es de 60 kilómetros y contiene más de 450 edificaciones, algunas de ellas de mucha altura.
Al respecto, López Obrador indicó que el objetivo del programa de salvamento de zonas arqueológicas es que se promuevan turísticamente las zonas de mayor riqueza cultural e histórica del sureste de México, de manera complementaria a la labor que se realiza para atraer a los turistas a las áreas naturales.
“[El propósito es] que los millones de turistas visitantes que llegan a Cancún puedan introducirse a estados como Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas, y conocer todas las zonas arqueológicas de la cultura maya. […] Es comunicar las nuevas ciudades mayas y las antiguas ciudades mayas”, subrayó.
La zona de Ichkabal fue descubierta apenas hace dos décadas al sur de Quintana Roo, a 40 kilómetros del Pueblo Mágico de Bacalar. Su peso histórico es tal, que fue presentada oficialmente ante la comunidad arqueológica y científica del mundo, en Washington, Estados Unidos.
De acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022 del gobernador Carlos Joaquín, el proyecto emblemático Ichkabal es considerado el gran impulsor para reposicionar la ruta arqueológica de la zona sur de Quintana Roo, promover el desarrollo y la inversión privada, así como generar fuentes de empleo.
El director del INAH en la entidad, Margarito Molina Rendón aclaró hasta pocos mess que son 104 hectáreas las que corresponden a la Zona Arqueológica, en las que todavía no han logrado acuerdo con el ejido para su aprovechamiento. Aunado a esto, debe existir un estudio de factibilidad para la apertura.
“Nos falta mucho trabajo de investigación arqueológica, de liberación de monumentos, y eso por lo menos requiere de un trabajo constante de por lo menos tres años, con un presupuesto mínimo de diez millones de pesos por temporada”, aseguró.
Ante este panorama, consideró poco viable que en los dos meses que resta de la administración estatal pueda ser abierta al público esta zona arqueológica en Bacalar, tal y como pretendía el Ejecutivo estatal.
El funcionario federal aseguró que el INAH está en buenos términos con el ejido, sin embargo intervienen otras dependencias, como el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y Gobierno del Estado, donde tienen propuestas y peticiones que deben de cumplirse.
Especificó que el ejido tiene sus propios proyectos, que tienen que ver con situaciones externas a la zona arqueológica, como lo son el transporte, restaurantes, guías de turistas, entre otros temas.
En 2018 fueron rotas las relaciones con el ejido porque sus pretensiones económicas eran muy elevadas.
Molina Rendón, detalló que para el caso de la investigación arqueológica se requiere de por lo menos tres años más de trabajos constantes y al menos 30 millones de pesos en este periodo que permitan la liberación de monumentos y otros estudios necesarios. Además de la construcción del camino de 22 kilómetros que está a cargo de la Secretaría de Turismo estatal.
Enclavada en la selva al sur de Quintana Roo, Ichkabal pertenece al periodo preclásico, por lo que es más antigua que Chinchén Itza (periodo clásico y posclásico) o Uxmal (periodo clásico), por lo que constituye la primera ciudad en importancia de los mayas en la península de Yucatán.
“Se descubrió hace pocos años y es tan grande que no había en ese momento manera de cuidarlo y vigilarlo, por eso el INAH lo cerró para que la selva lo resguardara”, comentó Darío Flota, director del Fideicomiso de Promoción Turística de la Riviera Maya.
De acuerdo a la presentación del INAH en su página oficial, el sitio se encuentra al poniente de la laguna de Bacalar, rodeado de una gran cantidad de asentamientos prehispánicos menores y muy cerca de la zona arqueológica de Dzibanché.
El nombre de Ichkabal le fue asignado apenas en marzo de 1995, cuando los primeros arqueólogos llegaron al lugar acompañados de guías locales; el nombre significa “entre bajos”, con lo cual se quisieron resaltar las características fisiográficas del entorno del sitio.
Señala que su importancia radica en que hasta el momento es uno de los sitios más monumentales del sur de Quintana Roo; cuenta con estructuras excepcionalmente masivas, hasta de 46 metros de altura lo que permite asegurar que se trata de uno de los grandes centros políticos de la región desde épocas muy tempranas. De acuerdo con los primeros reconocimientos en superficie, tiene más de 30 kilómetros cuadrados de extensión.
En Ichkabal, agrega el INAH, prácticamente todo está por conocerse. Los primeros trabajos de exploración arqueológica iniciaron en 2009 y permiten asegurar que se trata de un asentamiento muy antiguo, seguramente iniciado durante el Preclásico medio o tardío, a decir de los arreglos de sus edificios y de la monumentalidad características de esa época.
El sitio integra seis grupos arquitectónicos y cuatro aguadas. El Grupo Principal está compuesto por tres enormes basamentos y un grupo de plaza, todos ellos colocados en cada una de las esquinas de la extensa plaza que forman y la cual cierra al sur con una aguada rectangular de una hectárea. Al momento, los edificios se han designado de acuerdo a su posición en el conjunto: NW, NE, SE y el grupo de plaza SW.
Se contempla turísticamente que una vez abierta, esta ciudad maya se sumará al corredor arqueológico del sur de Quintana Roo, que está conformado por Chacchoben, Dzibanché, Kinichná, Kohunlich y Oxtankah, recobrando vida ante los visitantes de la entidad.
El gobierno del estado a través de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) anticipó que el rescate y puesta en valor de la zona arqueológica de Ichkabal detonará inversiones hoteleras e inmobiliarias de millones de dólares en los próximos años, con lo cual se busca equilibrar el desarrollo entre el sur y el norte de la entidad.
Por ello es que los gobiernos invierten millones de pesos para la dotación de infraestructura turística, servicios y puesta en valor de Ichkabal. Además, para la exploración del monumental sitio arqueológico se elabora el Plan de Manejo con diseño de acciones y estrategias de conservación integral y uso responsable de la zona arqueológica a corto, mediano y largo plazo.
El Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos (Prodermagico), se ha sumado con una inversión de nueve millones de pesos, para la colocación de señalética e infraestructura de accesibilidad a la zona arqueológica.
En la zona se han realizado labores de restauración y excavación, por un grupo de especialistas que trabajan en el monumental sitio que podría ser el primer gran asentamiento y centro político de la región e incluso el origen de uno de los linajes gobernantes más importantes del Mundo Maya.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobierno del estado celebraron un convenio que incluía la inversión de más de 11 millones de pesos por parte del gobierno federal para la “puesta en valor” de la zona arqueológica del municipio de Bacalar, Ichkabal, la cual forma parte del periodo pre-clásico, 300 de antes de Cristo.
El INAH dio a conocer que entre las principales acciones que se esperan destacan la investigación arqueológica, la modernización del camino de acceso a la zona, el fomento al desarrollo eco-turístico, la capacitación y fomento a la calidad del servicio, el desarrollo de productos culturales, así como la conectividad e integración de corredores arqueológicos.
Ichkabal es una zona arqueológica más alta y ancha que Chichén Itzá y más antigua que Calakmul, que se ubica a 82 kilómetros de Chetumal, en un trayecto de 80 minutos y a 40 kilómetros del Pueblo Mágico de Bacalar, en un tiempo aproximado de 35 minutos.
Posee riqueza natural, ya que se encuentra inmersa en la reserva forestal del ejido de Bacalar, lo que permite un alto grado de conservación, además que la región tiene gran potencial para el senderismo, avistamiento de aves y desarrollo de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) Turísticas.
La zona de influencia de Ichkabal recibe actualmente 100 mil visitantes anuales y con el desarrollo del proyecto, se estima un crecimiento aproximado de 20 por ciento, cada año.
Se estima que posiblemente fue el origen de uno de los linajes gobernantes más importantes del Mundo Maya: el de los Señores Divinos de Kanal, el sitio puede clasificarse como uno de los precursores de la milenaria Cultura Maya.
Por su historia, características e importancia, Ichkabal pudiera ser el proyecto más destacado que se verá frustrado en el gobierno de Carlos Joaquín, al garantizar turismo, economía y empleo para esta zona sur del país tan deprimida especialmente en los últimos años.