CHETUMAL.- El gobierno decente que establecerá en el estado José Luis Pech Várguez, candidato a gobernador de Quintana Roo por Movimiento Ciudadano (MC), tendrá como requisito relevante, que los futuros servidores públicos le tengan cariño y respeto a esta tierra, y para ello, quienes formen parte de su administración, deberán tener al menos 10 años de residencia en la entidad.
Al continuar con sus actividades proselitistas en las calles de esta capital, el Dr. Pech volvió a recibir el apoyo ciudadano y se refirió a las condiciones que deberán de cumplir los funcionarios de su gobierno, tales como que cursen y aprueben capacitaciones en administración, legalidad y ética; y también pasen exámenes de confiabilidad, requisito que se aplicará cada año del sexenio para el caso de los mandos superiores.
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Acompañado en el cruce de las avenidas Andrés Quintana Roo e Insurgentes por las candidatas de MC a diputadas correspondientes al sur del estado, los Distritos 14 y 15, Paola Cervera y Erika Cornelio, respectivamente, con quienes entregó volantes a quienes circulaban por esa zona de Chetumal, el abanderado del partido naranja a gobernador, indicó que los funcionarios de su administración, deberán tener experiencia y buen prestigio, «requisitos necesarios para que puedan liderar los trabajos y conducir la formación de las nuevas generaciones de servidores públicos del estado».
Destacó que «tendremos un sistema de evaluación interno y externo para medir la eficacia y honorabilidad de los funcionarios; y las dependencias y sus funcionarios serán evaluados por la sociedad mediante encuestas de calidad del servicio público; además de que las y los mejores servidores serán recompensados con estímulos económicos y ascensos».
El Dr. Pech recordó que para el gobierno decente que va a construir en Quintana Roo, de imponerse el próximo cinco de junio, va a convocar a todos los ciudadanos buenos del estado para que se sumen a su proyecto y sean el artífice que devuelva a la política la dignidad perdida por la corrupción y los malos gobiernos que tanto daño le han causado al estado y, de esa forma, «podamos rescatar el paraíso perdido».