Cancún.- Después de la homilía dominical, el Obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, enfatizó que cualquier cargo en la iglesia es para servir, no para servirse de él, lo mismo que en la política.
Entrevistado al salir de la misa, Elizondo Cárdenas celebró todo el esfuerzo que realizan las autoridades para darle despliegue a todo el potencial turístico de Cancún, en relación al Foro Internacional de Viajes que se realiza en el Centro de Convenciones de la zona hotelera; y pidió que trabajen en la seguridad, pues no puede haber un paraíso natural si no hay un paraíso social y familiar.
“Si abusan de ellos (los turistas), pues ya no vuelven, por más bonito que esté el sol, la arena y el mar; lo que debe de estar bonito son los corazones de los anfitriones. Nosotros como mexicanos tenemos fama que somos la encarnación de la hospitalidad, más que cualquier otro pueblo del mundo conocido”, enfatizó.
Reconoció que las autoridades civiles han trabajado hasta el cansancio para que la población observe todas las medias de seguridad sanitaria, para evitar contagios por Covid-19, la que ha sido bien asimilada por la población; algunos hoteleros que dicen que hay familias de extranjeros que sienten más seguridad aquí que en su país.
GUERRA SUCIA
El religioso hizo un llamado a la población para que participe en el proceso electoral, pero sí dejó en claro que la Iglesia no participa en la política partidista; sin embargo, como no se permiten grandes concentraciones, la campaña se hace en redes sociales y “la lucha va a estar muy encarnizada, nunca había habido esa polarización, ese encono, ya se está perdiendo el respeto entre todos, es triste que la contienda electoral esté centrada en descalificaciones, broncas y pleitos”, destacó el Obispo.
Pidió más madurez por parte de los participantes, pues el pueblo está más informado, analiza más las opciones en cuanto a la democracia.
A la hora de la hora las cosas se van desarrollando en cada partido, si tienen que pelear la candidatura, que la peleen con respeto, dentro de la ley, los marcos jurídicos, ahí es donde deben de seguir el cauce, “no soy de ningún partido, no hacemos política partidista, algunos no entienden que no hay partido (en la iglesia), pero sí la misión de educar y formar a los ciudadanos que cumplan con su deber cívico, que es una obligación participar en política, eligiendo a quien quieran, pero evaluando si cumplen o no cumplen los candidatos, un voto razonado, un voto maduro, porque el voto es libre, personal y secreto”, concluyó.