Playa del Carmen.- El retroceso en el semáforo epidemiológico supone un duro golpe para el sector de restaurantes, que apenas gozan de buenos aforos y ahora serán obligados a reducir la afluencia de comensales y horarios de atención. De prolongarse esta situación, comenzarán los recortes de personal y hasta cierre de comercios.
Así lo consideró Juan Carlos Hernández Cabrera, presidente del capítulo local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), quien señaló que en este fin e inicio de año han tenido aforos promedios entre el 70 y 90%, dependiendo del día de la semana, y desde el lunes serán obligados a tener un máximo de 60%, además de una probable reducción en el horario, de las 2 a la 1 de la madrugada.
“Hemos tenido una mejora sustancial en la economía, al pgrado de poder cumplir con los pasivos que hemos mantenido con nuestros proveedores y caseros”, declaró. “Ahora este retroceso nos vuelve a meter en un panorama complicado”.
En caso de prolongarse este semáforo amarillo, o incluso si avanza al naranja, muchos tendrán que recortar personal o verse obligados a cerrar sus puertas, por no poder cumplir sus adeudos.
Todos los comercios reforzarán sus filtros sanitarios y exhortarán a sus colaboradores a que se cuiden para darle la vuelta lo más pronto posible este semáfor, afirmó, “de no ser así, muchos terminarán por cerrar”.